Rocío Gómez de la Torre.
Educación Infantil.
Grupo 161.
Esta asignatura me ha enseñado aspectos teóricos y
prácticos, pero con lo que realmente me quedo, es con lo que me ha enseñado
acerca de la vida.
Después de todas las reflexiones, he conseguido buscar en mi
interior y descubrir cosas impresionantes sobre mí, y también cosas no tan
buenas, a las que nunca antes le había dado importancia o quizás ni conocía.
Me ha enseñado a ver el mundo desde otra perspectiva, con
calma y con positividad, observando todas las sincronías que diariamente se nos
ponen delante y nunca prestamos atención cuando en el fondo tienen mucho
sentido y significado para nosotros mismos.
También me he dado cuenta que sin lo malo no existiría lo
bueno. Es decir, es necesario que hayamos conocido el dolor, que hayamos
sufrido y hayamos llorado para así poder valorar y apreciar todos esos momentos
buenos que diariamente nos regala la vida.
Ha sido una experiencia muy positiva y enriquecedora, a la
que estoy muy agradecida, sobre todo, por enseñarme a disfrutar de la vida como
si cada instante fuera el último.
En el vídeo he querido hacer alusión a tres aspectos
fundamentales de mi vida que quizás los tenía abandonados de alguna manera y
gracias a esta asignatura me he dado cuenta que necesitan un cambio. Para ello
he utilizado las flores.
La flor blanca refleja el saber valorar a tu familia. Mis
padres siempre lo han dado todo por mí y quizás nunca se lo he llegado a agradecer
como se merecen. He decidido cambiar y empezar a valorar lo que tengo y
agradecerles todo lo que han hecho por mi para que hoy sea quien soy.
En segundo lugar, la flor roja representa el amor. Estamos
acostumbrados a darle demasiada importancia al amor y empeñarnos en buscar
nuestra media naranja cuando ni siquiera nos hemos encontrado a nosotros mismos.
Creo que tenemos que aprender que para querer a alguien o que nos quieran,
primero tenemos que querernos a nosotros mismos, aceptarnos y admirarnos tal y
como somos. Cosa que por lo generalmente no cumplimos. Por lo que he decidido
darme un tiempo a mí misma para encontrarme y saber que es lo que quiero, lo
que merezco y para descubrir lo que realmente me va a hacer feliz.
Y esta flor morada refleja el valor de luchar por lo que
queremos. Todos tenemos una pasión. Muchas veces, nuestra pasión necesita
constancia, dedicación, esfuerzo, sacrifico, sufrimiento, lágrimas-… para
llegar a alcanzarla. Pero y que? Si es lo que realmente te hace feliz tienes
que luchar por ello cueste lo que cueste. La mía es el baile y ha sido desde
pequeña. Ate querido enseñar mis primeros zapatos de flamenco para simbolizar así que es algo que
nunca ha muerto en mí ni morirá porque me hace ser libre, expresarme sin
necesidad de palabras, sentirme yo misma, te hace desconectar y desahogarte.
La vida es demasiado
corta como para no perseguir nuestro sueño.
Así que dejemos de pensar tanto y preocupémonos más por
sentir.
Simplemente puedo decir, Gracias.
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