martes, 26 de abril de 2016

NOS FUIMOS DE DERIVA.

La semana pasada ya se iba a avecinar algo que nunca antes habíamos hecho. Nos fuimos de deriva y no a cualquier deriva no… nos fuimos a Sigüenza, consistía en hacer una performance personal ya se tratase de Blancanieves o la Bruja.

Al principio, llevaba toda la semana pensando si ir de Blancanieves o de Bruja pero al final me decante por ir de Blancanieves quería incubar este papel ya que semanas antes había ido de príncipe y quería sentir la experiencia de cómo llevar algo que considero que no me corresponde aunque en algunas cosas si me identifico con ella por ej. El ser sumisa como ella, muchas veces me callo las cosas para que no salten chispas, el ser bondadosa, blanca la piel como la nieve…

Me puse del color blanco, para mi este color ha estado muy reflejado en muchas etapas de mi vida como cuando por ej. Hice mi primera comunión, yo deseaba este día con todas mis fuerzas para ponerme un vestido blanco. Si es verdad que como me dijo al principio Pilar había roto un poco los esquemas debido a que en la parte inferior no me puse nada blanco pero si no me lo puse fue porque solo tenía pantalones cortos blancos e iba a pasar mucho frio aunque luego me pusiera falda, en esto me contradije un poco.

Cuando llegamos todos al sitio antes de que nos recogiera el autobús, tenía la sensación de que algo bueno iba a pasar, todos estábamos entusiasmados y con muchas ganas de adentrarnos en la aventura, al principio cuando vi a todo el mundo tenía la sensación de que había más brujas que Blancanieves pero luego preguntando a mis compañeros había Blancanieves que también iban de negro. Hubo demasiadas sincronías durante el trayecto ya que haciendo el recuento de las Blancanieves había 16, pero es que Brujas había 16 y personas que habían faltado también eran 16 por lo que me quede asombrada. Durante el viaje nuestra querida Daniela nos dio un antídoto que me supo a gloria, es de Brasil y es una especie de bombón pero de dulce de leche y chocolate, ¨Estaba riquísimo¨.

Pilar nos dijo que apuntáramos una pregunta para contestarla cuando acabásemos la deriva mi pregunta era: Que sentimientos he tenido llevando a otra persona y como me he sentido? Pues bien muchas veces no pienso en lo que siento ni lo apunto en ningún diario algo que debería hacer desde ya, sentí que quería dejar a alguien escapar dentro de mí, que quería ser libre fuera la persona que fuera.

Durante el viaje no paramos Paula y yo de hablar pensando en cómo iba a ser la excursión y que nos íbamos a encontrar, sobre que sentíamos ya que se nos avecinaban los exámenes y como debíamos controlarlo y al cabo de un rato nos dimos cuenta de que estábamos llegando a Sigüenza. Nos pusimos en corro escuchando atentamente a las explicaciones de Pilar y nos advirtió de que a las seis menos cuarto teníamos que llegar en el punto de encuentro. Primero salimos las Blancanieves por lo que decidí irme con mi compañera Ainhoa, nos lo pasamos muy bien sentí a mi niña interna cuando me monte en el columpio que llevaba ya años sin subirme y me eche muchas risas, también en ese parque nos encontramos a otras Blancanieves y las saludamos.

Al cabo de un rato, decidimos sentarnos para comer porque teníamos mucha hambre. Anteriormente habíamos acordado hacer un picnik por lo que cada una llevo una cosa y me lo pase muy bien ya que dibuje la B de Blancanieves en el brownie etc. Además la gente que pasaba cerca de nosotras era muy maja ya que siempre nos decían que aproveche, guapas… Antes de terminar de comer vino el barrendero y parecía un “enanito gruñón” ya que nos dijo que quería quitarnos el plato, llevaba un gorro verde y se quedó un tiempo esperándonos hasta que decidió irse.

Después decidimos irnos y comenzar con nuestra deriva, no nos encontramos con apenas compañeros, pero es verdad que cabe recalcar que en más de una ocasión nos encontramos con gente que habíamos visto antes y nos preguntaban que a dónde íbamos. Subiendo una calle entramos en una Biblioteca porque vimos un cartel y decidimos entrar, sentí mucho miedo, no había nadie y parecía que estaba abandonada, entramos todas juntas y yo pegue un grito cuando escuche un ruido. Al rato, nos fuimos. En esa misma calle había calaveras de veneno en las paredes y por ello decidí hacerle fotos, era como si algo malo nos fuera a pasar.

Luego subimos al castillo, era precioso y enorme símbolo de fortaleza. Estuvimos haciéndonos fotos y viendo el paisaje que nos envolvía. Dimos toda la vuelta al castillo hasta que encontramos la entrada por fin conseguimos entrar y aquello era todo súper bonito. Allí nos encontramos un pozo y comencé a gritar para ver si alguien nos contestaba pero no, al rato tiramos en la fuente de los deseos una moneda para ver que ocurría, una de las anécdotas que más me llamo la atención fue cuando Ainhoa tiro su moneda y en el video no aparecía. Tras irnos por la cuesta apareció mi brujo Andrés yo sabía que algo malo me perseguía, pero como me demostró su confianza nos hicimos una foto para el recuerdo.

Más tarde fuimos a la Catedral donde nos estuvimos haciendo muchas fotos para mí fue muy importante ese momento ya que me di abrazos con todas mis compañeras, quería agradecerles todo este tiempo que llevaban aguantándome y que cada día que pasa las quiero más.

Seguimos andando y vimos a muchos animales, Paula perseguía a las pequeñas cabras y a mí me hizo mucha gracia, Ainhoa y yo nos llegamos a encontrar también un coche blanco y uno amarillo a la vez. Estuvimos sentadas en un  banco y luego decimos ir al sitio de encuentro, allí estuve hablando con todas mis compañeras y yo las preguntaba que habían sentido.

Al poco, llegaron Mónica y Pilar y nos comentaron su experiencia y nos dijeron que si queríamos hacer un ritual y yo sin pensármelo dos veces dije que si. A Mónica había que contarla una hazaña por lo que yo la comente que para mí es súper importante ayudar a los más necesitados y que muchas veces doy dinero en el tren porque considero que hay gente que lo necesita, luego me dio una cerilla enorme Pilar y me dijo que protegiese mi fuego, yo intentaba que no se apagara aunque a veces era inevitable. Sentí poder entre mis manos gracias a la fuerza que me daba Pilar.

Finalmente termino el viaje y a la vuelta estuvimos de chachara contándonos la experiencia y que sentimientos nos arrebatian algo que pondré en otra entrada. Para mi ha sido una de las mejores experiencias que nunca había vivido.



 AINHOA Y YO EMPEZANDO NUESTRA AVENTURA.







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