Hace un par de semanas, estuvimos
haciendo un atrapa miedos en clase, y la verdad es que fui allí muy ilusionada
y con muchísimas ganas de hacerlo, pero sin embargo cuando llegué allí mi
estado de aniño cambio por completo.
Sentí como que una nube negra me
invadía por completo, y por supuesto eso influyo muchísimo en mi trabajo,
estuve durante horas haciendo mi atrapa miedos, pero sin ganas, como si
estuviese haciendo rallas en un papel sin mirar sin importarme el resultado de
este, algo muy raro en mí ya que me gusta la perfección en todo y no soporto
las cosas mal hechas.
Por esa razón es por la que lo tire a
la basura en cuanto llegué a mi casa, porque me estaba trasmitiendo muy malas
vibraciones y decidí hacer uno nuevo a lo largo del fin de semana, ese sí que
me gusto, porque lo hice con mucha dedicación, esfuerzo y cariño y sobre todo
porque utilice en el dos cosas muy importantes para mí, cosas de mi madre, de
mi hermana y una pluma de mi disfraz de carnaval de pavo real.
Desde ese día lo tengo colgado justo
encima de mi cama, cuidando mis sueños todas las noches y protegiéndome de los
supuestos miedos que me acechan, y lo cierto es que creo que funciona, no sé si
simplemente es porque yo quiero que funcione o porque lleva esas cosas tan
importantes para mí pero lo cierto es que desde que está colgado he dormido
como un angelito y 6 horas seguidas, algo que no hacía desde hace 3 años
aproximadamente, y solo con eso la verdad es que me conformo.
Sin embargo eso no ha sido lo único
que me ha sucedido desde esa clase, sino que he ido más allá analizando de
nuevo mis miedos y mis pesadillas y me he dado cuenta de algo, yo no quiero que
mis miedos desaparezcan, ni quiero atraparlos para que se queden guardados en
un cajón. Quiero vivirlos y afrontarlos, aprender de ellos, y sobre todo poder
ayudar a los demás con mi experiencia.
Los miedos te asustan, pero te hacen
más fuertes, o como solía decir mi madre te hacen impenetrables, cuando has
vivido demasiado para tu edad, o cuando ha sufrido por cosas que realmente
duelen en la vida empiezas a ver el resto de las cosas como algo insignificante.
Y quieras o no te evitas sufrimiento porque cuando has llorado de verdad y has
sentido que te desgarrabas por dentro, no hay nada que pueda pasarte que pueda
dolerte más.
Por eso yo admiro tanto a mi padre,
tan impenetrable y posiblemente con tantos miedos, tan fuerte y tan entero al
mismo tiempo. En pie que no es poco, pero siempre al pie del cañón.
Esta es una foto de mí atrapa miedos,
el que realice en mi casa, ya que el otro lo tire y no tengo una foto de el:
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