miércoles, 30 de marzo de 2016

ATRAER LA LUZ Y LA PUREZA

En la última clase anterior a la Semana Santa, la profesora nos pidió que fuésemos vestidos a clase de un único color en sus distintas tonalidades y que lo identificáramos con uno de los personajes de la historia de Blancanieves, además de que llevásemos un antídoto para las diferentes formas en las que la bruja intenta matar a Blancanieves.
Después de pensarlo un poco decidí cual iba a ser mi color, iba a ser el blanco; ya que considero que es el mejor color con el que se pude identificar a Blancanieves, porque este indica pureza, y representa la dulzura y ternura de una niña inocente como era Blancanieves, al mismo tiempo que refleja el alma limpia la valentía y la fortaleza que tenía para superar todo lo que había vivido, saliendo adelante pese a todo y a todos. Sin embargo esa no fue la única razón por la que escogí el color blanco. Siempre me ha encantado la ropa blanca, pero cuando era pequeña mi madre casi nunca me dejaba vestirme de blanco porque decía que era muy cerda y siempre acababa la ropa negra (lo cierto es que siempre e tenido la costumbre de sentarme en el suelo aunque haya bancos para sentarse, por lo que me imagino que de pequeña era mucho peor y me arrastraba por cualquier parte).
No obstante, creo que el hecho de que no me dejaran vestir de blanco acentuó mucho más mi gusto por ese color, y de hecho es uno de los colores que más llevo, sobre todo en verano. Del mismo modo escogí mi antídoto, que fue el perfume que utilizaba mi madre, ya que este me recuerda a ella y su recuerdo siempre me transporta a mi niña interior, a la niña que era tan feliz junto a su familia, la que reía y crea que podía con todo y con todos; por eso pensé que transportarme a mi niña interior podría ser mi antídoto, ya que si de niña podía con todo podría vencer a la bruja con cualquier cosa que quisiera envenenarme.
Comenzamos esta clase como es costumbre con una asamblea; en ella la profesora nos estuvo hablando de la película Gran Torino, en la que encontraba una gran similitud con el cuento de “Blancanieves”, ya que el argumento es el mismo: alguien inocente y algo o alguien malvado que quiere hacerle daño, pero hay alguien o algo que lo salva.
A continuación de esa aportación de la profesora que podría servirnos para enfocar la historia que queremos llevar a cabo a través de una película comenzamos a explicar los colores que llevábamos y con quien nos identificábamos, yo ya lo he explicado anteriormente, pero me gustaría hacer mención a los colores que eligieron mis compañeros y a que personaje representaban.
-          Blancanieves estaba representada por dos colores, el blanco y el rosa.
-          El príncipe se representaba con el color azul y el gris.
-          El cazador con el color marrón y el color morado
-          La bruja únicamente se representaba con el color negro
-          Los enanitos se representaban con una larga serie de colores: morado, rojo, azul, rosa y marrón. Con esto se reflejaba la diversidad de estos y sus distintas personalidades.
Cuando finalizamos de explicar todos porque habíamos escogido el color, a quien lo asociábamos y cual era nuestro antídoto, comenzamos a hablar acerca de los estereotipos. Este tema me interesó mucho, ya que es increíble como una sociedad puede dejarse llevar tanto por estos, y en particular me llamo la atención el estereotipo de las Barbies, con las que todas las niñas de mi edad han crecido, altas, delgadas, sin cintura ni cadera prácticamente y como en algún momento todas hemos querido ser.
Ahora gracias a dios ese estereotipo ha cambiado en cierto modo, y han comenzado a hacer Barbies de todas las estaturas, con todos los tonos de piel, de cabello, anchas de caderas… eso es un alivio pensando en las siguientes generaciones, ya que tal vez así, las niñas de las próximas generaciones no se encuentren tan expuestas a los estereotipos.



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