Hace dos semanas
llegamos a clase como cualquier otro jueves pero no sabíamos la que se nos
avecinaba. Anteriormente había visto una publicación de la profesora en la que
expresaba su miedo la anterior noche relatándonos sus miedos por ello cuando
llegamos a clase estuvimos pensando que podríamos hacer para que huyera y ya no
volviera más, decidimos que realizaríamos un baile en que el nos desahogaríamos
nuestros miedos y expresaríamos la felicidad que nos provocaba para poder
espantarla.
La primera vez la
bailaron como demostración nuestra profesora Pilar y Daniela, poco a poco la
gente se iba animando y empezaron a sacar a gente de la clase para bailar. Más
tarde me empecé a animar y salí a bailar junto con mi compañera Ainhoa, me reí
muchisimo y me sirvió para liberarme de algunos miedos que había tenido a lo
largo de la semana y que no me habían dejado descansar. Fue una experiencia que
repetiría 1000 veces si hiciera falta porque de vez en cuando viene bien
encender esa "chispa" que todos tenemos y que en ocasiones por
problemas o miedos está apagada.
Concluir que sentí algo de miedo esa noche cuando me acosté porque tenía la sensación de
que las sombras de mi casa eran de alguien, pero finalmente le puse solución
quedándome completamente dormida
Después de haber
espantado a la "maldita bruja" nos pusimos por grupos para debatir el
guion de BlancaNieves, hubo muchísimas ideas de la manera de cómo cada grupo lo
había planteado y también existían diferentes narraciones completamente diferentes
a la que nos ofrece Disney, lo importante y sobre todo en lo que nos tenemos
que centrar es en el mensaje que queremos transmitir. La mayoría de los grupos
coincidimos en cambiar el sexo de Blancanieves, es decir, en vez de chica que
fuera un chico y en esta idea estuvimos bastante de acuerdo la gran parte de la
clase.
Bailando todas las de la clase para terminar finalmente con la bruja que tanto nos incordiaba y nos perseguía.
Yo y Ainhoa bailando sin parar.
¡Bye, bye bruji!
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